Montaje 1

En esta pintura de Edgar Degas la clara influencia de la cámara fotográfica se encuentra en el
punto de vista y encuadre de la obra, el cual busca representar el instante, utilizando el “dato
fotográfico” a la hora de la composición (la imagen es afectada por la idea de “dispositivo óptico”).
Vinculado con la anticipación al cine y con otras obras del artista, también podría pensarse a esta
como parte de una puesta en serie, pudiendo funcionar como un fotograma de alguna de las otras
escenas de sus famosas bailarinas.

¿Se puede pensar la obra en términos de quien es el protagonista? En ese caso: ¿lo es la niña de la
derecha aunque se encuentre al fondo y a un costado de la composición, a pesar de estar mejor
iluminada que el resto de los personajes que aquí aparecen? ¿O lo son los músicos –o alguno de
ellos en particular– al estar en primer plano, por más que nos estén dando la espalda?

Alfred Sisley a través de sus pinceladas sueltas logra reflejar perfectamente
el comportamiento de la luz del sol sobre la nieve en ese momento del día,
y la atmosfera que se genera en aquel preciso
instante, lo que obviamente es una influencia de la fotografía.

Las cuatro siluetas humanas que aparecen en la obra ¿están allí por aquella búsqueda
de captar la espontaneidad del momento, casi como si interrumpiesen el registro del paisaje,
o hay un propósito en el encuadre y esto es adrede, dejándolos dentro de él para resaltar la inmensidad del lugar?

Esta escena pintada por Pierre-Auguste Renoir descubrimos la influencia de la cámara fotográfica
al sugerirnos con la mirada de la mujer que hay algo que no estamos viendo, aquello que en esta
composición quedo “fuera de campo”. Se representa un encuentro social, en el cual retratar la
actitud y el estado de ánimo de los personajes es importante (se podría destacar la expresión
risueña en el rostro de la mujer), y por medio de una pincelada que busca desenfocar a los
personajes que quedaron detrás de la composición –el mismo efecto que ocurría en las primeras
fotografías– se logra captar lo instantáneo.

¿Podemos pensar al hombre parado detrás del árbol como un “reflejo” nuestro dentro de la obra,
observando de cerca la interacción de la pareja y entrometiéndose en la situación tal como lo
estamos haciendo nosotros al ver el suceso aquí representado?

Melissa Mccracken es una artista plástica que tiene sinestesia,
una condición neurológica que hace
que pueda escuchar y traducir la música, sus sonidos y sus tonos en colores,
los cuales plasma a través de la pintura en sus lienzos, con combinaciones vibrantes
de formas y colores que, dependiendo el ritmo, tienen un estilo más saturado o apagado.

En esta obra, me parece muy curiosa la forma en la que ella interpreta esta canción de Jeff
Buckley: mientras que yo la traduciría en colores tristes y apagados por la tristeza que me hace
sentir, gracias a la sinestesia Melissa logra ver y sentir todo lo contrario.